Experiencias Contrastadas

EXPERIENCIAS CONTRASTADAS
por Fco. Javier Mendo Boyero
Criador Nacional

Introducción
La finalidad de este modesto articulo, no es otra que la que sirva a modo de denuncia hacia los nuevos criadores que cegados por el afán de éxitos, premios... y apoyándose en demasía sobre grandes maestros, se olvidan de contrastar y experimentar por ellos mismos, siguen a pies juntillas los criterios sin ni siquiera pararse a pensar el por qué de esos criterios. Estamos de acuerdo que debe de haber en nuestros comienzos alguien que nos guíe, pero no hay que descuidar nuestra propia iniciativa a la hora de absorber conocimientos.
Por otro lado, espero que los más experimentados entendáis el mensaje y espero no ofender a nadie, a la vez, aprovecho para agradecer a numerosos compañeros su buen hacer, poniéndose a disposición de los nuevos criadores, ofreciéndoles todos sus conocimientos.
UN SISTEMA MÁS DE SELECCIÓN
En estos tiempos que corren, surgen innumerables formas de selección diferentes, la mayoría válida.
Una que creo acertada es aquella que selecciona progenitores no simplemente por su calidad de canto en los meses de concurso o por su “pedigree”, sino también por esa misma calidad de canto pero después de haber pasado el primer celo y la muda de segundo año.
Esta afirmación tiene su lógica, pero sólo relativamente, pues dependerá muy mucho de los factores externos a los que se haya sometido. Sólo y exclusivamente servirá de guía si lo pone en práctica un criador observador y que conozca a la perfección lo que hay detrás de ciertos cambios o predisposiciones a emitir ciertos sonidos o ritmos de sonidos, para ello es necesario trabajar uno mismo y desarrollar sus propios trabajos durante varios años.
En primer lugar se debe crear un trabajo propio, basándose en este, ir seleccionando utilizando alternativamente las diferentes formas de hacerlo, (consanguinidad...) El criador debe saber cuando se necesita un cruce abierto y cuando hay que fijar ciertos caracteres.
Esto no está escrito en ningún libro, ni hay que seguir tabla alguna al pie de la letra, si bien es cierto que ayuda a los criadores noveles, pero debe de ser eso, ayuda, no una imposición.
Al nuevo criador le hace falta una rampa de lanzamiento que le dé fuerza para arrancar en esta andadura, pero una vez cogido el ritmo, tiene que seguir investigando individualmente y contrastar todas las informaciones que le llegan bajo la tutela de su propia experiencia.
Este método que describo, requiere mucha perdida de tiempo y muchos fracasos, pero salvados estos, estoy seguro que se mejora genéticamente nuestro cantor. De rebote, también mejoramos genéticamente los nuevos criadores que falta nos hace.
En este tipo de selección, se buscan progenitores compositores y que faciliten la tarea de aislar visual y acústicamente los diferentes voladeros, (esto no supone olvidar este aspecto).
Cuando digo compositor, me refiero a pájaros que se olvidan del voladero de al lado y componen sus propias partituras pasando olímpicamente de plagios y demás artimañas. Si además, pasado el celo y la segunda muda, varían su repertorio(es inevitable), pero no su predisposición a emitir ciertos ritmos de carácter discontinuo, vamos por un camino duro y muy largo, pero seguro.
Partiendo de la base que nuestro trabajo empezó con ejemplares con buenas voces, limpias, buena dicción y sin faltas... a parte de estos mínimos, estamos fijando ciertas predisposiciones, para mí muy importantes:
Ø Predisposición a emitir ritmos discontinuos.
Ø Predisposición de nuestros cantores a componer.
En cuanto a los factores externos que influyen en la evolución del joven cantor:
Hay que dificultar lo mínimo la copia mediante una barrera acústica, pero sin que llegue a exaltar o perjudicar en modo alguno a los “pajarines”.
De igual modo con el tema lumínico, sólo atenuar la luz solar, no someter a una continua y pronunciada penumbra que sólo conduce a que una vez pasado su ciclo oscuro, salga “becerreando” como si de un animal furioso se tratara.
Más de lo mismo en la alimentación... completa y equilibrada todo el año con sus pequeñas oscilaciones según necesidades.
Y en el apartado de entrenamiento para concursos. Separar sólo cuando su canto sea estable y determinado. Posteriormente y con unos cuatro días antes del concurso, bajar levemente la intensidad de la luz. Habrá quien piense que no van a cantar de este modo, es posible, pero ese pájaro será del todo válido para seguir el camino de la selección genética, que es realmente lo que buscamos, por lo menos algunos. ( Si no canta en el concurso no debe de importar, siempre hay amigos que los puedan escuchar y valorar en su justa medida, eso para mí también es una satisfacción, los trofeos acaban en un basurero más tarde o más temprano).
Estas son algunas de mis manifestaciones basadas en mi corta pero intensa experiencia, como es lógico, seguramente haya errores que con el tiempo yo mismo veré, pero de momento son mis credenciales y espero que sirva a alguien, sólo como rampa de salida, ni más ni menos.

1 comentario:

  1. Olá fascinante este blogue parece muito estruturado.........boa:)
    Muito Bonito Continua assim !!

    ResponderEliminar